El presidente ucraniano Volodímir Zelenski, ha pasado los últimos días en un auténtico maratón de llamadas telefónicas con prácticamente todos los miembros del Consejo Europeo para pedir su apoyo a la candidatura de su país. Ayer miércoles por la noche dijo que se preparaba para la «histórica decisión» que marcará sin duda el destino de este país actualmente en guerra contra una invasión por parte de Rusia.
La Unión Europea ha organizado previa a la reunión del Consejo otra con los líderes de los países de los Balcanes, (Serbia, Albania, Macedonia del Norte y Montenegro son candidatos reconocidos, Bosnia lo ha pedido pero aún no le han respondido y Kosovo se reconoce como «candidato potencial») que desde hace años siguen en la sala de espera por diversas razones y que se han tomado esta reunión como una ofensa.
A su entrada esta mañana en el edificio del Consejo, el primer ministro albanés Edi Rama, ha calificado de «escandaloso» que la posición de un solo país, Bulgaria, esté bloqueando el inicio de las negociaciones con su país y con Macedonia del Norte por lo que recomendó «a los ucranianos que no se hagan muchas ilusiones».