En el argot científico se conoce al norovirus como el «Ferrari de los virus» por su rápida y eficaz propagación. Haciendo honor a su apodo, este virus, que es causante de problemas intestinales y gastroenteritis, se ha disparado en varias regiones de España, especialmente en Madrid, Cataluña y Andalucía. Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III , los casos de gastroenteritis asociados a este virus han aumentado un 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior.Este virus intestinal es la principal causa de gastroenteritis aguda, que provoca vómitos y diarrea graves. Es altamente contagioso y se transmite a través de alimentos, agua o superficies contaminadas, y por contacto cercano con personas infectadas. Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después de la infección y duran de 1 a 3 días, pudiendo causar deshidratación grave, especialmente en niños y personas mayores. Los síntomas más comunes incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, malestar general, febrícula y dolor muscular, siendo la diarrea y los vómitos los principales signos a vigilar.El caso de España no difiere al de otros países. Los datos muestran que se está produciendo un notable aumento de norovirus en el hemisferio norte durante este invierno.Noticia Relacionada estandar Si El pico de gripe llegará a Andalucía «de aquí a dos semanas» Antonio R. Vega Salud informa de que la incidencia es de 305 casos por 100.000 habitantes, más baja que el año pasado por estas fechasPor ejemplo, en Estados Unidos, los brotes de norovirus han alcanzado niveles sin precedentes. Durante la primera semana de diciembre de 2024, se registraron 91 brotes, superando con creces el récord anterior de 65 brotes en la misma semana entre 2010 y 2024, informa un artículo publicado en la revista Science’. Además, los niveles de genes virales detectados en aguas residuales son diez veces mayores que los del año anterior.En Reino Unido, los laboratorios reportaron un aumento del 63% en las muestras positivas al virus en las últimas semanas de 2024, acompañado de un incremento del 11% en las hospitalizaciones.En los países en desarrollo, se estima que este virus causa la muerte de 200,000 niños cada año, mientras que en países más ricos es la principal causa de hospitalizaciones relacionadas con enfermedades diarreicas.Según este informe, el aumento de casos podría estar relacionado con varios factores.Por un lado, una nueva variante del virus conocida como GII.17 ha comenzado a predominar en Estados Unidos y Europa, desplazando a la variante GII.4 que había dominado durante más de una década. Este cambio podría deberse a mutaciones significativas que han permitido a GII.17 evadir los anticuerpos existentes.Por otro, la interrupción en la transmisión del virus durante la pandemia de Covid-19, debido a las restricciones y el distanciamiento social, habría reducido la inmunidad de la población, facilitando un resurgimiento más intenso al regresar a la normalidad.El norovirus se transmite con facilidad, especialmente en climas fríos, y puede sobrevivir durante largos periodos en superficies contaminadas. Incluso una pequeña cantidad de virus es suficiente para causar infecciones. Además, alimentos como las ostras, que filtran agua contaminada, son una fuente común de contagio.A pesar de la magnitud del problema, no existe una vacuna disponible. El desarrollo de una vacuna ha sido lento debido a la falta de financiamiento inicial y a las dificultades técnicas para trabajar con el virus, que solo puede cultivarse en sistemas complejos que imitan los intestinos humanos.El candidato más avanzado, basado en partículas similares al virus (hechas de la proteína VP1), falló en un ensayo clínico en julio de 2024. Actualmente, empresas como Moderna y Zhifei están trabajando en nuevas vacunas, algunas utilizando tecnología de ARNm, pero estas aún están en fases iniciales de ensayo y podrían requerir varios años antes de estar disponibles.Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en eBioMedicine nombra al norovirus como uno de los patógenos donde las vacunas necesitan ser desarrolladas más. Este estudio de la OMS es el primer esfuerzo global para priorizar sistemáticamente los patógenos endémicos basándose en criterios que incluyen la carga regional de enfermedades, el riesgo de resistencia a los antimicrobianos y el impacto socioeconómico.«Con demasiada frecuencia, las decisiones globales sobre nuevas vacunas han sido impulsadas únicamente por el retorno de la inversión, en lugar de por el número de vidas que podrían salvarse en las comunidades más vulnerables«, afirmó Kate O’Brien, directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Biológicos de la OMS. «Este estudio utiliza una amplia experiencia regional y datos para evaluar las vacunas que no solo reducirían significativamente las enfermedades que afectan gravemente a las comunidades hoy en día, sino también los costos médicos que enfrentan las familias y los sistemas de salud».Aunque una vacuna podría no prevenir completamente las infecciones debido a la alta infectividad del virus, tendría el potencial de reducir significativamente la transmisión y los casos graves, especialmente entre las poblaciones más vulnerables. Sin embargo, los expertos advierten que es probable que las vacunas requieran refuerzos periódicos para mantener la inmunidad, similar a lo observado con las vacunas contra el covid-19.