Un equipo internacional de investigadores, con participación española, ha propuesto en la revista ‘ Science ‘ un nuevo mecanismo para explicar de forma más completa los ataques de asma. Según su hipótesis, las fuerzas mecánicas que se producen durante estos episodios provocan que las células se acumulen en exceso, lo que da lugar a un proceso de eliminación llamado «extrusión celular». Como consecuencia el tejido se daña, pierde su función de barrera y aumenta el riesgo de sucesivos ataques. Los inhibidores de este mecanismo mejoraron el daño y la inflamación en ratones de laboratorio.Los hallazgos sugieren que prevenir el daño mecánico causado por un ataque de asma, en lugar de tratar sólo sus síntomas posteriores , podría allanar el camino para terapias que detengan todo el ciclo inflamatorio del asma.El asma es un trastorno común de las vías respiratorias que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. Aunque se considera principalmente una enfermedad inflamatoria, una característica diagnóstica del asma es la broncoconstricción mecánica (la constricción del músculo liso que rodea las vías respiratorias) que puede provocar una dificultad respiratoria grave y un aumento de la producción de moco en las vías respiratorias.Se cree que la activación inmune y la inflamación de las vías respiratorias impulsan la broncoconstricción durante las exacerbaciones del asma (episodios agudos de empeoramiento de los síntomas del asma).Noticia Relacionada estandar No La proteína que podría ser clave en el tratamiento del asma alérgica R. Ibarra identifican una nueva forma de inhibir las células inmunitarias que provocan el asma alérgicaComo tal, la terapia de referencia para las exacerbaciones del asma es el albuterol, un broncodilatador de acción corta, y los corticosteroides inhalados, que tratan la inflamación subyacente. Sin embargo, estos tratamientos no siempre son eficaces y la comprensión mecanística de las exacerbaciones del asma sigue siendo incompleta.Basándose en investigaciones anteriores, los investigadores del King’s College de Londres (Reino Unido) investigaron las causas subyacentes de la patobiología del asma. Utilizando modelos de ratón de asma y muestras de tejido pulmonar humano, descubrieron que la broncoconstricción provoca un hacinamiento patológico de células en el epitelio de las vías respiratorias, lo que desencadena un proceso llamado extrusión celular que conduce al daño del tejido de las vías respiratorias. Este mecanismo provocó inflamación y secreción de moco tanto en ratones como en humanos.Dicho daño genera una ruptura de la función de la barrera epitelial y podría proporcionar una vía para nuevos ataques broncoconstrictores e inflamación.Menos respuesta inflamatoriaY aunque los autores muestran que el tratamiento con albuterol no previene el daño del epitelio de las vías respiratorias o su inflamación resultante después de un ataque de asma, encontraron que los inhibidores que detuvieron la vía de extrusión celular contrarrestaron el daño mecánico a las vías respiratorias y redujeron sustancialmente la respuesta inflamatoria.«Estos hallazgos no sólo establecen que la broncoconstricción es un estímulo proinflamatorio sino que también apuntan hacia el potencial de nuevas vías de investigación que busquen inhibir un círculo vicioso ‘mecanoinflamatorio’», escriben Jeffery Drazen y Jeffery Fredberg, de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE,UU.) en un comentario relacionado.Para José Gregorio Soto Campos, director de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología y Alergia del Hospital de Jerez , el estudio habla de un nuevo concepto, el exceso de extrusión celular por las fuerzas mecánicas que se crean.En declaraciones a Science Media Centre asegura que actualmente se sabe que la función de barrera defectuosa del epitelio de las vías aéreas de los asmáticos tiene importantes consecuencias en la fisiopatología de la enfermedad. Puede, por ejemplo, aumentar la accesibilidad de los alérgenos a las células inmunitarias y estructurales de la submucosa, con las consabidas consecuencias.Pero también podrían existir alteraciones, tanto estructurales como secretoras, que llevarían a un aumento en su actividad proinflamatoria y a la secreción de factores de crecimiento. «Se cree que las alteraciones estructurales y funcionales del epitelio de la vía aérea inducen una señalización aberrante hacia las células inmunitarias y estructurales subyacentes, propagando la remodelación estructural, la inflamación y la hiperreactividad bronquial».En cualquier caso, asegura, el modelo animal debe trasladarse a pacientes asmáticos y ver que los inhibidores de la vía de la extrusión son igualmente eficaces.