La campaña de la Declaración de la Renta 2023 – 2024 comienza este miércoles 3 de abril para todos aquellos que quieran realizar el papeleo a través de internet. Y los cibercriminales lo saben, por tanto, lo esperable es que durante las próximas semanas dirijan sus estafas a los usuarios aprovechando esta coyuntura. Exactamente igual que lo han estado haciendo durante los últimos años. La Agencia Tributaria cuenta con varios ejemplos de timos, en los que se suplanta a la institución, y que han ido siendo recogidos durante los últimos años. Ya hay casos de 2024, en los que se mete prisa a los usuarios pidiéndoles datos bancarios y credenciales de acceso. Noticias Relacionadas estandar No Google confirma que el modo incógnito no es privado: eliminará datos de usuarios para evitar una multa millonaria Javier Palomo estandar No «Restablece el ID de tu iPhone»: la nueva estafa en la que se hacen pasar por Apple para robar datos R. Alonso Si quieres evitar caer en trampas de este estilo durante las próximas semanas, esto es todo lo que debes tener en cuenta. Todo vale para timar Las estafas pueden desarrollarse por SMS, correo electrónico o, incluso, aplicaciones de mensajería como WhatsApp . Hasta hay casos en los que los criminales te llaman directamente por teléfono. Todos los expertos en ciberseguridad recomiendan que, ante la menor duda sobre la veracidad de la comunicación, lo mejor que se puede hacer es no responder al mensaje o colgar la llamada. Te preocupan para que actúes rápido En las estafas se utiliza ingeniería social para engañar al usuario y que caiga en la trampa sin darse cuenta. En timos de años anteriores se ha intentado preocupar al internauta con mensajes en los que se le decía que debía dinero o que tenía algún documento presente o información pendiente de presentar, y por el que se le podía multar con mucho dinero. Los plazos de actuación que dan los criminales, haciéndose pasar normalmente por la Agencia Tributaria, para cumplir con los requerimientos suelen ser cortos. En torno a un día o dos desde la recepción de la comunicación. Esto se hace con el objetivo de meter prisa a la víctima para que caiga en la trampa sin pensar demasiado. Pero no te confíes, porque también hay veces que los criminales te pican intentando hacerte feliz. Por ejemplo, diciéndote que la Agencia Tributaria te debe un pago importante y que necesita tus datos para realizarte el ingreso. Webs falsas y troyanos Normalmente, las estafas suelen ir acompañadas por enlaces. En algunos casos, los criminales engañan al usuario para que pinche y le redirigen a una página web fraudulenta donde se le pide que entregue todo tipo de información personal y bancaria. También hay casos en los que el hipervínculo, o el documento adjunto, que también puede acompañar a la comunicación, inicia la descarga de un código malicioso. Normalmente de tipo troyano, destinado a acceder a los datos almacenados en el dispositivo. La Agencia Tributaria no te pide datos La Agencia Tributaria sabe perfectamente que los criminales la suplantan para engañar a los usuarios. Por eso, cuenta con un apartado en su web en el que avisa sobre todo lo que se debe tener en cuenta para reconocer una estafa. En concreto, la Agencia remarca que «nunca solicita por correo electrónico información confidencial, económica o personal, números de cuenta ni números de tarjeta ni adjunta anexos con información de facturas u otros tipos de datos». Asimismo, remarca que «nunca realiza devoluciones a tarjetas de crédito o débito» ni «cobra importe alguno por los servicios que presta. La persona que los utiliza solo asumirá el coste compartido de las llamadas a teléfonos 901».